DESCRIPCION


La mayoría de los países de América Latina se ven enfrentados a constantes crisis en el sector de la producción porcina. Esta situación ha llevado al desaliento o incluso al abandono de esta actividad a gran parte de los porcinocultores. Las modernas técnicas de producción de cerdos procedentes del hemisferio norte, exigen grandes inversiones que muchas veces no están al alcance de los pequeños y medianos productores de cerdos. Los altos costos de instalación, de equipamiento y alimentación, sumado a importantes fluctuaciones en el precio final que recibe el productor, determinan muchas veces la inviabilidad de la empresa porcina.



En los últimos años se han generado distintas experiencias de producción de cerdos desarrolladas con el objetivo de mantener costos mínimos que permitan a la mayoría de nuestros productores continuar en la producción. Esto debido al cuestionamiento de aquellos sistemas que tienen como objetivo la carrera interminable de los altos rendimientos productivos, como si ellos por sí solos fueran capaces de asegurar rentabilidad. Se incorpora costosa tecnología olvidando las condiciones propias de la zona de producción y los recursos con que se cuenta.


Frente a esta situación, la Facultad de Agronomía, perteneciente a la Universidad de la República, comenzó hace unos años a discutir la posibilidad de idear un sistema de producción de cerdos viable para pequeños y medianos productores.

La Facultad poseía un criadero de 20 madres construido en la década del 60, cuyas instalaciones convencionales y obsoletas no permitían investigar en sistemas alternativos. Luego de una intensa caracterización de la producción nacional, la cual permitió conocer en profundidad nuestra realidad, se decidió instalar una nueva Unidad de Producción de Cerdos (UPC). La misma se desarrolló en la Estación Experimental “Centro Regional Sur” ubicada en el departamento de Canelones, y se optó por la cría a campo, con un tamaño de rodeo de 50 madres, comenzando a producir en 1996.



El sistema ideado transita entre lo intensivo y lo extensivo. No considera que exista una contradicción insalvable entre el uso de animales rústicos y los buenos rendimientos. Privilegia el respeto al ambiente y el uso de los recursos locales, fundamentalmente aquellos factibles de ser usados como alimento para los cerdos; permitiendo la adaptación de sus componentes a la realidad del productor y su predio, como manera de que sea sostenible a largo plazo.



Este trabajo describe el modelo de producción de cerdos creado y sus primeros resultados. Estamos convencidos de que no es una receta aplicable a otras realidades, pero si consideramos que puede ser un aporte a la discusión abierta de nuevas experiencias. Ese es nuestro deseo.